martes, 26 de julio de 2016

Experiencia bipolar sin alcohol: Parte IV



Esta serie pertenece a la obra 'La taberna: Una libreta para el recuerdo'

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6 comentarios:

  1. Me están gustando mucho estos artículos. Vas a ayudar a mucha gente con tu experiencia y sobre lo que relatas, imagínate cuando lleves más tiempo si ya con tres meses estás así 😉. Eso sí, siempre habrá momentos difíciles, pero hay que seguir luchando

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    1. Supongo que progresar en el tiempo hará que todo se vaya volviendo algo más simple, aunque seguramente nuevos frentes con problemáticas imprevistas irán surgiendo.
      Tocará afrontarlas, como bien dices.
      Ya me ronda la temática de la quinta parte de esta serie de publicaciones :D

      ¡Un abrazo Silvia!

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  2. Me da que estos ensayos trascienden lo meramente literario para convertirse en un compendio de experiencias personales. Como tales pueden, y creo que lo hacen, ayudar a personas con problemas similares. Tremendamente didáctico

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    1. Variedad de contenido...
      Gracias, me alegra que pienses eso.
      ¡Un saludo!

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  3. Aunque el envoltorio sea mucho más onírico y simbólico, la temática que nos ocupa sigue siendo la misma. Y su problemática.
    Estamos ante un enfoque diferente aunque complementario y fundamentalmente igual de válido.
    Lo que aquí se nos presenta tan sólo es una forma bella de decirnos que el esfuerzo merece la pena. Que luchar nunca es en balde. Y que la recompensa, por mínima que sea, se saborea en el paladar. De forma lenta y sentida. Degustando.
    Pero también que eso no asegura la victoria. Uno tiene que tener cerca a los amigos, pero más a los enemigos.
    Y a estos últimos, Víctor los conoce y respeta.
    Y ese es siempre un primer paso fundamental para conocerse a uno mismo y seguir estableciendo sus límites.

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    1. Un análisis estupendo Jam, como siempre.
      En efecto, el esfuerzo merece la pena, aunque sea tan complicado en ocasiones el llegar a darle la oportunidad a poder esforzarse en cierta dirección.

      El problema del trastorno y las adicciones es que te cambian la mente a ráfagas, con lo cual el que tengas claro algo no es garantía de que eso vaya a resultar así en el futuro.
      Pero para eso está la "cabezonería" :D

      Gracias por leer y comentar, un abrazo.

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